La reflexología como terapia hace más de 4.000 años que se viene
utilizando en Oriente – China, Egipto, Japón, etc- y fue introducida por
el Dr. William Fitzgerald en occidente a principios del siglo XX.
Durante mucho tiempo ha sido una forma de diagnóstico y tratamiento
carente de unas bases científicas que le dieran rigor. Se sabía que
había unas zonas del pie donde estaban reflejados órganos y estructuras
del cuerpo y que a través de la presión ejercida por el terapeuta se
podía disminuir los síntomas y el dolor asociados.
Pero ¿Cómo funciona esta transmisión del estímulo reflejo? ¿Qué presión se ha de ejercer para que sea efectiva?
Durante más de tres décadas el Dr. Jesús Manzanares ha estado
investigando más de 70.000 casos clínicos diagnosticados a través de la
medicina convencional para demostrar las vías de conducción y la base
neuroBIOquímica de actuación de la reflexoterapia.
1.- las localizaciones
2.- el estímulo reflexológico y la vía de respuesta, que es lo que él
denomina las bases neurofisiológicas de la reflexología podal.
Es de importancia vital el conocimiento de estas bases
neurofisiológicas ya que nos permiten explicar el porqué de una
respuesta no esperada y porqué un paciente responde de forma desmesurada
a un masaje; nos permite explicar también el grado de intensidad con el
que se ha de hacer el masaje y conocer el tipo de movimiento a hacer
con las manos para estimularlo.
El Dr. Manzanares define la
reflexología como “una técnica refleja basada en la acción
neurobioquímica que se provoca al estimular un área del pie y que tiene
repercusión general y o parcial en el organismo”
Según el Dr. Manzanares en el estímulo reflejo intervienen las siguientes estructuras:
1.- Terminaciones Sensitivas (TS), 2.- Nervios Sensitivos o Receptores, 3.- Médula Espinal – Fascículos espinotalámicos, 4.- Formación Reticular, 5.- Tálamo, Hipotálamo y Corteza Cerebral, 6.- Médula Espinal – Formación Reticular y 7.- Sistema Nervioso Vegetativo.
Cuando se trabaja una zona refleja lo que se pretende es desencadenar
un estímulo en las fibras sensitivo nerviosas del depósito. Provocar lo
que denominamos el Potencial de Acción (PA).
Se puede definir
el Potencial de Acción como un cambio de polaridad de la célula de -70
mv a +45mv. Aquí lo importante es que el estímulo ha de ser lo
suficientemente intenso como para provocar un Potencial de Acción y es
entonces cuando el mecanismo de la RFTP (Reflexoterapia podal) se
pone en marcha a través del arco sensitivo.
El grado de
estímulo necesario para desencadenar un Potencial de Acción es muy
variable y dependerá de cada persona. Denominamos “umbral” a la
intensidad con a que se ha de realizar el masaje para que resulte
efectivo.
Según el Dr. Jesús Manzanares la RFTP es una técnica
muy efectiva para el tratamiento de diferentes patologías.
Sobre el Dr. Jesús Manzanares El Dr.
Jesús Manzanares es licenciado en Medicina y Cirugía por la UAB
(Universidad Autonoma de Barcelona) en 1982. Fue secretario de Servicios
Sanitarios de Terapias Alternativas del Departamento de Salud de la
Generalitat desde 2001 a 2005. Es autor del libro “Principios de
Reflexología I y II” de la Editorial Paidós y ha escrito numerosos
artículos científicos. Ha desarrollado su propio método basado en el
conocimiento de las bases neurofisiológicas de la reflexología. Es el
primer científico que realizó una biopsia de los depósitos
reflexológicos y estudió su composición. Tiene escuelas en Suiza y
Estados Unidos (Los Angeles y Detroit) donde se imparte su método.
Recientemente ha sido galardonado por el International Counsil of
Reflegologists con el premio a la investigación en reflexología.